Academia Rada

esfuerzo
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01 de Enero de 1970

Sí al esfuerzo. Sí a las clases particulares.

Desde Academia Rada apostamos por el esfuerzo y la voluntad del alumno.

No. No podemos conseguir resultados si el alumno no asocia esfuerzo y éxito. Hace falta que haya ganas de estudiar, de esforzarse y de sentarse cuando no apetece.

Sí al esfuerzo y sí a la voluntad.

Los profesores particulares trabajamos duro para, bien alcanzar el aprobado, bien para ayudar a conseguir excelencia en las notas, pero necesitamos que el alumno se implique y se ponga a trabajar, que deje de poner excusas como “es que esta materia se me da fatal” o “yo no valgo para esto”. No, tú sí vales, tú sí puedes.

El esfuerzo garantiza la alegría por el logro conseguido. No hacer nada y no esforzarse no tiene las mismas consecuencias que sí hacerlo.

Los profesores de academia no nos inmiscuimos en las actividades de enseñanza que son misión exclusiva del profesor del colegio o del instituto, pero sí participamos, ayudamos y guiamos al alumno en sus actividades propias de todo proceso de enseñanza y aprendizaje.

Lo ideal para optimizar el trabajo de los profesores de clases particulares es que el alumno aprenda y trabaje la teoría ya explicada por su profesor y la recoja en su cuaderno a modo apuntes, para, así, después en la Academia, pueda dedicarse a las actividades prácticas o de aplicación de esa teoría. 

Es importante que los alumnos sepan que aprender es algo que nadie puede hacer por ellos. Por tanto, podemos decir que los profesores particulares somos una red protectora que ayuda a los alumnos a aprobar, a conseguir la nota excelente, a aumentar su propia seguridad y confianza.

La vida de nuestros niños y jóvenes es una batalla entre diversión y placer, de la cual no es posible huir, sino vencer o ser vencido. De ahí que, la necesidad actual del esfuerzo se presente con una urgencia especial, debido, en gran medida, a la situación de comodidad generalizada entre nuestros alumnos en contraposición a la vida laboral cada vez más compleja que les espera.

Nuestra sociedad está inmersa en complejos retos: cambio climático, mayor esperanza de vida, continuos avances tecnológicos… y esto requerirá lo mejor de los futuros médicos, matemáticos, ingenieros, físicos, filósofos, profesores…