PANTALLAS, IA GENERATIVA, PAPEL, MEMORIA, ERROR
José Antonio Marina, filósofo,
lanza la reflexión de que la memoria no es un obstáculo para el aprendizaje,
considera que es un órgano del aprendizaje y compara esta idea con la de
pedirle a un tenista que juegue sin utilizar su sistema muscular. Él recuerda
que la memoria sirve no solo para la repetición, para más: “para guardar, para
repetir, para combinar, para inventar, para razonar” porque “solo con una base
sólida es posible desarrollar capacidades como la creatividad, la lógica o la
capacidad de análisis”. Como dice Marina “Para tener mucha imaginación, hay que
tener muy buena memoria” porque solo quien posee de “una gran reserva de
recuerdos y conocimientos puede mezclar, variar o combinar piezas” y así llegar
a nuevas ideas.
Por otro lado, el papel no tiene
el efecto distracción que sí tienen las pantallas digitales: hipervínculos y
notificaciones y anuncios que desbaratan el pensamiento y te hacen perder
tiempo antes de retomar la concentración; las pantallas desconcentran mientras
que los libros físicos ayudan a construir una representación mental donde
además se puede interaccionar subrayando, añadiendo notas, flechas, colores y
aquí, de nuevo, interviene la memoria porque estudiar interaccionando con los
apuntes hace que se fijen mejor los contenidos a recordar en tu memoria.
Para tomar apuntes, es mejor escribir a mano,
supone un mayor procesamiento cognitivo, nos ayuda a recordar, memorizar ideas
sí, de nuevo, memorizar y aprender mejor las cosas. En las diferentes técnicas
de aprendizaje como releer, subrayar, hacer esquemas o mapas, como instrumento,
el papel funciona mejor que las pantallas, el papel refuerza más los procesos
cognitivos y la memoria a largo plazo.
Pues sin memoria ¿cómo realiza un
médico su diagnóstico, apostando todo a la IA? ¿qué contestar un profesor cuando
un alumno le pregunte si no tiene su pantalla al lado?
Acudir a la IA con una memoria
bajo mínimos, con una cabeza que se asemeje a una vasija vacía da un poco de
vértigo, parece la nada. Y acaso ¿cómo “piensa” y da respuestas la IA
generativa sino con millones de datos que se cruzan y combinan en segundos en
su “cabeza”?
La IA generativa ayuda y ayudará
en multitud de cosas a nuestros estudiantes: buscar ideas, resumir textos,
buscar estrategias, preguntar metáforas que ayuden a comprender un nuevo
concepto……pero debemos tener cuidado porque puede atrofiar el pensamiento
crítico del todo: la comodidad de la respuesta inmediata podría matar la capacidad
de análisis de uno, no nos podemos olvidar de contrastar, buscar en otras
fuentes, estar al tanto por si observamos en la IA algún sesgo……como dice la
investigadora en Educación, Bárbara Oakley, “si dejamos el razonamiento a la
tecnología, la parte del cerebro encargada de aprender se apaga lentamente”
Aprender significa equivocarse
multitud de veces y no pasa nada, forma parte del proceso de aprendizaje, solo
con mucha repetición alcanzamos logros y si no que se lo digan a Rafa Nadal
¿habrá tenido que repetir millones de veces un movimiento de raqueta para
optimizar su juego o es que nació ya con todas las habilidades aprendidas? A
los niños y jóvenes hay que hacerles ver que sí hay espacio para el error:
hacer mal una tarea, una exposición, suspender un examen……el error forma parte
del aprendizaje.