Academia Rada

e learning
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01 de Enero de 1970

Nuevos modelos educativos: del e-Learning al m-Learning.

Más allá de los métodos tradicionales, la sociedad actual reclama la adaptación de la educación al mundo tecnológico en el que nos hayamos inmersos y a nuevas metodologías que den respuesta a los alumnos del siglo XXI.

Hoy en día la educación se encuentra sumida en una fase de profunda renovación, pues tiene el reto de no quedarse atrás y ser capaz de proporcionar a los alumnos actuales aquello que reclaman y que necesitan. En un mundo donde las nuevas tecnologías se introducen en prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas, las aulas no pueden ser menos, y así vemos como poco a poco los métodos de la escuela tradicional van dejando paso a las herramientas TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) y a nuevas maneras de concebir el proceso de enseñanza-aprendizaje, con la intención de que éste se convierta en algo mucho más moderno, colaborativo y motivador.

Hoy todo se hace en red. Internet ya no es ninguna novedad, y en muchos aspectos podríamos decir que lo que no está en el mundo virtual no existe. Por ello cada vez son más las voces que claman por un uso efectivo del e-Learning. ¿Pero en qué consiste realmente? De una manera rápida lo podríamos definir como aquel aprendizaje que se lleva a cabo de manera online, algo que hasta hace pocos años era impensable, más propio de las películas de ciencia ficción, se ha convertido casi sin darnos cuenta en una realidad.

¿Y por qué debemos tener la mente abierta a la enseñanza digital o virtual? Porque son múltiples las ventajas y los beneficios que nos aporta. Solo tenemos que pensar en que con un dispositivo con conexión a internet podemos realizar nuestro aprendizaje al ritmo que necesitemos, adaptándolo a nuestras circunstancias personales de tal manera que lo llevemos a cabo en el momento y en el lugar que nos interesen, con absoluta flexibilidad. Por otra parte, la interacción entre profesor y alumno es mucho más rápida y directa, facilitando además un seguimiento personal e individualizado. Si bien hemos de ser conscientes de sus ventajas, por el contrario, debemos aclarar también que esta modalidad educativa exige del alumno un grado de madurez y una implicación que lo lleven a auto motivarse para ser constante y culminar el reto que se ha marcado. 

Una vez aclarados estos puntos, debemos saber que gracias a la tecnología actual podemos diferenciar entre diferentes tipos de e-Learning, que nos permitirán adaptarlo a nuestras necesidades. De entre los modelos existente, destacaría algunos como el “Blended Learning” (b-Learning), que supone un modelo híbrido o intermedio, donde se combina el tradicional aprendizaje presencial con el online. Se trata del conocido también como aprendizaje semipresencial, que se queda con lo mejor de cada tipología, de tal manera que la relación no es estrictamente virtual, dando pie también a un trato más personal y directo a la vez que determinados procesos se realizan de manera online.

Otro tipo de enseñanza virtual que debemos destacar por el auge que está adquiriendo en los últimos tiempos es el “Mobile Learning” (m-Learning), o aprendizaje basado en dispositivos móviles. Dichos dispositivos normalmente están prohibidos en las aulas al ser percibidos como herramientas para el ocio y como fuentes de distracción, lo cual es cierto e innegable en la mayoría de los casos. Pero si somos capaces de utilizarlos correctamente, pueden constituir un elemento muy a tener en cuenta a la hora de formarnos, ya que bien usados pueden ser grandes aliados tanto de alumnos como de profesores.

Para poder exprimir al máximo las potencialidades de esta modalidad, son innumerables las diferentes aplicaciones móviles o Apps que podemos utilizar para completar nuestra formación utilizando nuestros tablets o smartphones, basándose además en formatos tan atractivos como los juegos o la realidad aumentada, con lo que además de formar en una materia determinada, fomentan la motivación y el interés por la misma.

Como vemos, los tiempos cambian, y la educación ha de estar atenta a las novedades de un mundo tecnológico que no deja de evolucionar e innovar. En nuestra mano está el saber adaptarnos y aprovechar esos recursos que muchas veces sin ser conscientes de ello, llevamos en el bolsillo.