A lo largo de vuestros años de estudiantes ya os habréis dado cuenta de que cada persona procesa la información de forma diferente. Es por ello por lo que no todos aplicamos las mismas técnicas de memorización o de estudio en general. La estrategia de estudio que elijamos incidirá en gran medida en la rapidez y eficacia de nuestra retención de información,tanto a corto como a largo plazo.

Estas preferencias, estrategias o tendencias de estudio que varían de una persona a otra es lo que denominamos “estilos de aprendizaje” (learning styles). Aunque es posible que algunas personas aprendan a través de una combinación de estilos, la mayoría nos podemos identificar con uno de estos tres estilos principales: aprendizaje auditivo, aprendizaje visual o aprendizaje táctil (también denominado físico o kinestésico).

Entender cuál es tu estilo de aprendizaje principal puede ser beneficioso para:

• Recordar información con tan solo oírla o verla una vez, reduciendo el tiempo necesario para interiorizarla.

• Saber cuál es la forma más eficaz de retener información en cada caso.

• Entender en qué tipo de ejercicios o destrezas puedes destacar más y cuáles pueden resultarte más complicadas. Si nos anticipamos a nuestras debilidades podremos compensarlas sin mayor dificultad.

Llegados a este punto, ¿quieres saber qué estilo de aprendizaje se adapta más a tu perfil? Vamos a definir brevemente los distintos estilos y a darte algunas claves para maximizar tu tiempo de estudio dedicado al inglés.